Ayer mientras conversaba acerca de habilidades emprendedoras con mi amigo emprendedor Marcelo Venturotti de Bondi Estudio, surgió un interrogante que me dejó pensando.
ꟷ¿No has notado que la mayor parte de los comentarios que recibes en tu blog son de hombres?
Es curiosa esa pregunta porque este blog lo escribo para madres emprendedoras como yo y comentan hombres. Más curioso es aún que mi lista de suscripción lo integran el 90% mujeres. Entonces, si ellas se interesaron en dejarme su email para recibir mis artículos y otras cosillas, ¿por qué los leen y solo algunas los comentan? Una gran pregunta.
En estos momentos estoy con la cabeza hecha un lío. ¿Estaré haciendo algo mal?
La verdad es que esta casa fue creada para motivar a emprender a madres profesionales. La idea es que vean la luz al otro lado del camino. Las posibilidades son tan amplias que pensar solo en trabajar por cuenta ajena es como poner todos los huevos en una canasta (parafraseando a Warren Buffet).
He leído y escuchado que menos del 10% de las startup son fundadas por mujeres. De hecho, en el mundo de la blogosfera hispana, la tendencia es muy similar.
¿Por qué las mujeres no se arriesgan a hacer cosas distintas? ¿A emprender?
Algunas mujeres con las que he conversado me han dicho lo siguiente:
Si no fuera madre y tuviera tantas obligaciones, te aseguro que lo haría, pero el tiempo no me alcanza y necesito tener ingresos para cubrir todo lo que necesita mi familia. La vida está muy dura. Además no tengo las habilidades que necesita una emprendedora.
¿En serio? Déjame refutarlo.
Habilidades emprendedoras
Ser madre es un trabajo maratónico desde que nacen nuestros hijos hasta mucho tiempo después. En ese trayecto nos volvemos habiles en muchas cosas.
Habilidad #1. Creatividad
Con la cantidad de tareas que envían del colegio de nuestros hijos, ya tenemos desarrollado el instinto creativo. Como madres siempre queremos que la tarea de ellos sea la mejor, o por lo menos yo.
Eso implica pensar una idea, imaginar los colores, preparar los materiales, dirigir a tu hijo y manos a la obra. Puede que al final no sea la gran cosa (cuando nos ataca la perfección, siempre falta algo) pero ahí está.
Ahora, ¿quién no ha peleado con la operación lonchera? Eso de hacer todos los días un desayuno saludable para que nuestros hijos lo disfruten en el colegio, requiere altas dosis de creatividad. A menos que le eches todos los días, huevo con salchichas y chocolate.
Yendo más lejos, ¿cuánto haces rendir el dinero para que alcance para todo y hasta más? Somos unas mágicas para eso.
Esta habilidad permite que en tu negocio manejes de manera adecuada el presupuesto de tu negocio y generes ideas innovadoras que refresquen el mercado al que te diriges.
Habilidad #2. Trabajo bajo presión
Dígame no más el tener que levantarte a las 4 de la mañana para preparar el desayuno y los almuerzos para la familia, mientras tu bebé llora pidiendo comida y las horas parecen que vuelan. Corres tratando de terminar todo. Tu hija de 5 años está muy sensible y te pide un abrazo. Hoy le ha dado porque no quiere ir al colegio ni que tu vayas a trabajar.
Es mucha presión la que recibes de todos lados y al mismo tiempo.
En tu negocio necesitarás la misma paciencia y la misma agilidad para dar respuesta a varios requerimientos.
Habilidad #3. Persistencia y recursividad
Una cosa que no podemos elegir es dejar de ser madres. Después de tomada la decisión no hay marcha atrás (a menos que estés de acuerdo con el aborto. Por lo menos, yo no).
Puedes estar agotada de cambiar cientos de pañales al día, con tus senos adoloridos de amamantar a tu bebé, un poco angustiada porque el tiempo no te espera y te faltan cosas por hacer, aún así no podrías decirte, creo que dejo de ser madre ya. Me cansé.
Persistes y te vuelves recursiva para hacer en un día de 24 horas, lo que se tarda normalmente 48. ¿Cómo? No me lo preguntes. El caso es que lo hacemos.
Tener un negocio requiere persistencia para continuar a pesar de los baches y altibajos, y recursividad para encontrar soluciones rápidas a los retos que se presenten.
Habilidad #4. Capacidad de negociación
Dile a una niña de 5 años que se coma el arroz con verduras que no le gusta y que tan amorosamente has preparado. Tu sabes que cuando los niños no quieren algo es bastante difícil lograr que cambien de idea.
Aquí pones en práctica el poder de negociación.
Esta habilidad la necesitas para negociar precios con proveedores, convencer un inversor, vender, etc.
Habilidad #5. Orientación a resultados
Madre que se respete tiene fijas metas a lograr con sus hijos y las cumple. Ni siquiera se plantea no alcanzarlas. Se hacen sí o sí.
Esta habilidad es de las más preciadas en un negocio. No creas un emprendimiento a la vera del camino y porque sí. Todo tiene un propósito y un resultado a alcanzar.
Habilidad #5. Toma de decisiones adecuadas
¿Cuántas decisiones tiene que tomar una madre en el día a día y rápidamente? Cientos. Lo mejor es que la efectividad lograda supera las expectativas.
Esta habilidad es necesaria para momentos cruciales de tu negocio que exigen pensar con cabeza fría y elegir la mejor alternativa.
Habilidad #5. Capacidad de motivación
Ver a tu hija llegar del colegio con la carita mojada de lágrimas porque justo hoy no obtuvo su medalla a la mejor estudiante, desconsuela. En ese preciso instante, sacamos todas las frases motivadoras para explicarle porque no siempre se puede ganar y cómo podría mejorar para ganarla la próxima vez.
Esta habilidad te permitirá en tu negocio, motivar a tus empleados y contagiarlos de alegría. No hay nada mejor que un equipo de trabajo energizado y para eso, las madres tenemos mucha capacidad de empatía.
En conclusión
¿Sigues pensando que no tienes habilidades para emprender un negocio?
No hay mejor escuela de negocios para una mujer que ser madre - Retuitealo ahora . El listado de habilidades que desarrollamos es más extenso del que imaginas. Te lo aseguro.
Ahora, te animo a hacerte cargo de ese sueño de emprendimiento que siempre has querido. Nadie ha dicho que dejes tirado tu trabajo actual y te lances al vacío. Puedes alternar las dos cosas (más las otras miles que haces a diario) hasta que puedas pasar tu carta de renuncia, si lo deseas, o continuar obteniendo ingresos de las dos formas.
La decisión es tuya, pero no me digas que no se puede y que te faltan habilidades emprendedoras porque ya te demostré que las tienes de sobra.
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Cortesía foto: Shutterstock
Todo eso sin olvidar que una madre está disponible 24 horas al día, 7 días a la semana y sin vacaciones para el perverso polimorfo que es su hijo o hija. Después de eso, cualquier jefe o cliente es pan comido 😀
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¡Hola Jerby!
Siempre soñe con ver un comentario tuyo en mi blog y se hizo realidad. Estoy que hago fiesta.
¿Que si que? Una mamá está más que capacitada para triunfar.
Saludos,
Maryory
PD: Me sacaste una carcajada.
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No exactamente. Una mamá está capacitada para emprender de otra manera.
Sobre el trabajo de madre, hay un vídeo muy bueno titulado ‘El trabajo más duro del mundo’. No sé si lo conoces.
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Si Jerby, lo conozco. De hecho lo ví mucho después de escribir este post. Quien lo creó y yo estamos en sintonía.
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Sí, trabajamos bajo presión, creativamente y orientadas a resultados. Ser madre es emprender una vida diferente y consolida grandes fortalezas. Besos!
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Hola Paula:
¡Totalmente! Ser madre es una etapa que nos hace más hábiles en todos los aspectos de la vida y es el mejor emprendimiento que podemos tener.
¡Que alegría tenerte por aquí! 😉
Maryory
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¡Qué buen artículo! Si, es muy esperanzador el notar que ya aplicamos instintivamente todas esas habilidades, y que simplemente hay que animarnos a llevarlas al terreno de los negocios! Gracias por estas palabras tan inspiradoras Maryory.
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Hola Graciela:
¡Mil gracias a ti!
Pienso que la mejor escuela de negocios es la maternidad. Vaya habilidades que desarrollamos.
Un abrazo gigante.
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