Si te pregunto, ¿cómo va tu vida?, es posible que me respondas: — ¡Muy bien! Luego te imaginas la cantidad de cosas que realizas en la semana hasta quedar con poco tiempo para dedicarlo a ti misma. Gozas de mucha salud, te sientes joven, entonces para que preocuparte ¿cierto?
Si eres lectora regular del blog, estoy segura que notaste que no publiqué la semana pasada.
El lunes cuando iba camino a casa con mi esposo, sentí como si corriera sangre en mi cara y me se me fuera a paralizar. Era una sensación molesta. También me dolía mucho el pecho.
El diagnóstico médico fue taquicardia y posibilidad de una isquemia cerebrovascular transitoria (una antesala a un derrame cerebral). Lo triste es que es la segunda vez que me pasa. Con apenas 34 años, me enfrento a una realidad poco alentadora.
¿Cómo? ¿En serio? Imagino que esas son las ideas que cruzan por tu cabeza.
Yo también creía que mi salud estaba como un roble como para soportar la cantidad de actividades que hago en un día sin descanso, incluyendo los fines de semana. Mis amigos más cercanos me dicen “la mujer maravilla”.
Esa semana de descanso obligado me dediqué a hacer cosas que he dejado de hacer: ver películas, jugar mucho tiempo con mi hija, reírme con mi esposo, dormir hasta que me doliera la cabeza, navegar por redes sociales sin rumbo fijo, leer, escuchar música, entre otras cosas.
Algunos dirián que fue una perdida de tiempo. Para mí, fue la semana más reconfortante que tuve. Era libre de hacer lo que quisiera, no me juzgaba y vivía cada segundo como si fuera el último suspiro.
El cuerpo necesita descansar, la mente también, sin importar de qué manera.
Ahora sí aprendí la lección. Si no lo hago, quizás no tenga otra oportunidad.
A estas alturas, te habrás dado cuenta de qué te hablaré.
5 razones poderosas para cuidar tu salud física y mental (y no te quieres dar cuenta)
1. Es tu principal compañera de viaje.
Puedes tener todos los sueños inimaginables, pero sin salud no subirás ni el primer escalón. Antes que nada está cuidarte, consentirte y mimarte. ¿De qué sirve tener éxito a costa de tu salud? De muy poco.
He conocido casos de personas que se enferman y siguen trabajando como si nada. Ondean la bandera de la responsabilidad con la empresa para la que trabajan o su negocio propio, dejando en segundo plano su recuperación. Eso no es vivir, eso es sufrir de manera irresponsable. Si tu no te cuidas, quien lo va hacer.
Si realmente te amas, tu salud es tu prioridad. Eres tu propia compañía desde que naces hasta que mueres, hazte la vida fácil. ¡Cuidate!
Powered by Vcgs-Toolbox
2. Crece la motivación.
Si tienes salud, las energías para hacer lo que deseas se mantendrán altísimas. A menos que tengas actitud quejumbrosa todo el tiempo. En este caso , te matas en vida porque atraes enfermedades que no te dejan tranquila.
Nada se compara con la energía que tu sientes cuando estás animada. Todo te sale bien, tu creatividad despierta y deleitas a todos con tus sonrisas.
Powered by Vcgs-Toolbox
3. Aumenta la productividad y tu satisfacción personal.
Cuando estas saludable, puedes hacer más en menos tiempo. Aclaro, en un tiempo limitado que no interfiera con tu tiempo de ocio y de compartir con tus seres queridos.
La productividad no es quedarte hasta tarde en la oficina. Si lo haces, estás siendo improductiva porque eso quiere decir que las horas que has dispuesto para hacerlo, no las optimizas.
Me enojan las personas que se atreven a mencionar que ser más eficiente está ligado a calentar un puesto todo el santo día haciendo hasta lo que no tiene que hacer. ¡Falacia!
Aprende a tener espacios para ti, no negociables, para que te sientas satisfecha y tu productividad vuele alto.
Powered by Vcgs-Toolbox
4. Vives el presente
La salud te permite vivir el presente. Estar aquí y ahora disfrutando de cada momento.
Otra cosa es que desperdicies cada segundo rememorando pasado o añorando futuro. En ese caso, tu buena salud está desperdiciada.
¿Sabes lo que piensa un enfermo de cáncer cuando ve amanecer un nuevo día? Agradece la oportunidad de vivirlo y lo hace con las pocas fuerzas que le quedan. Sabe que el mañana es posible que no llegue.
Powered by Vcgs-Toolbox
5. Disfrutas la vida
Con salud puedes disfrutar la vida como venga, sin libreto.
Ríe a carcajadas, ve una película de caricaturas o de tu género favorito, queda con amigas para conversar face-to- face, come tu helado favorito, sal a caminar, juega con tus hijos (si tienes), haz el amor con tu pareja, haz deporte o tumbate en tu cama a descansar por placer.
Solo hazlo. Ganas momentos maravillosos que no tienen precio.
Powered by Vcgs-Toolbox
Conclusión
Es tan corta la vida para desperdiciarla (ya te lo dije), entonces celebra que puedes abrir los ojos a tu realidad todos los días, seguir soñando y construyendo futuros. El tiempo no espera por nadie, hazlo tú cuidando a tu socia más preciada, tu salud.
Por mi parte, ya me propuse priorizarla, estoy comiendo saludable, controlando mis emociones (lo más difícil), viviendo el presente y celebrando la vida.
Te comparto la canción “Celebra la vida” de Axel, la cual es mi nuevo himno:
“Piensa libremente, ayuda a la gente y por lo que quieras, lucha y sé paciente lleva poca carga, a nada te aferres, porque en este mundo, nada es para siempre…
Celebra la vida, celebra la vida, que nada se guarda, que todo te brinda. Celebra la vida, celebra la vida, segundo a segundo, y todos los dias…“
Hola Maryory, que grandes verdades dices ahí. El cuerpo nos va enviando señales porque sabes (antes que nosotros) que hay algo que no va bien.
Pero nos cuesta tanto hacerle caso….
Lo digo por propia experiencia. Esperó este post sea el principio de un “cuidate más” para ti y ppara todas las que lo hemos leído y nos hai inspirado.
Un fuerte abrazo
Citar Comentario
Hola Ana, muchas gracias por comentar en este mi más preciado rincón.
Es verdad, a veces no prestamos atención a las señales que nos envía el cuerpo pidiendo pausa. Cuando ya no le queda de otra, explota con consecuencias poco agradables para la vida propia. Esta experiencia (por segunda vez, la primera fue más dura), me ha enseñado que tengo que ir disminuyendo cambios a la velocidad que llevaba. Yo lo quiero todo para ya, me encanta aprender, hacer experimentos y el tiempo se me pasa volando. Lo había olvidado es que de vez en cuando hace bien un momento de no pensar en nada, de dejar fluir para retomar con mejores energías, un cuerpo y una mente renovados.
Yo también te leí y tu experiencia me inspiró para contar lo que me pasó, además de compartir las enseñanzas que me ha dejado.
Que así sea y que más personas como nosotras tomen conciencia de cuidarse más.
Un abrazo gigante para ti.
Citar Comentario