Una marca personal es quien eres tú en toda esencia. Incluye tu profesión, tus gustos, tus actitudes, tu imagen personal, tu esencia. Es importante la coherencia entre tú como marca y tú como persona.
Recuerda que la marca personal es ¿Quién soy? (lo interno), ¿Cómo me perciben? (lo externo) y ¿cómo las hago coherentes? (la confluencia de lo interno y lo externo). Por eso es tan importante, trabajar desde adentro hacia afuera para lograr la coherencia.
Las actitudes tóxicas son las primeras a vencer para alcanzar ese punto de inflexión.
En la literatura de desarrollo personal, puedes encontrarte cientos de libros hablándote de cómo evitar las personas tóxicas, pero muy pocos hablan de cómo no serlo o por lo menos, como mejorar esas actitudes que entorpecen tu imagen ante los demás.
Hice la prueba con la web Casa del libro colocando la frase “persona tóxica” en el buscador interno y encontré que de 10 resultados posibles solo uno se refería a la perspectiva desde ser nosotras mismas la persona con actitudes tóxicas (Cómo evitar amargarse la vida – Brenda Barnaby).
Ahora, analicemos lo que engloba la palabra “toxico”. Según la RAE algo tóxico es algo que es venenoso o que puede causar trastornos o la muerte a consecuencia de las lesiones debidas a un efecto químico.
Llevado al terreno personal (para mí), una persona tóxica es ser una alguien que ensombrece las relaciones personales, que sus únicas palabras son la queja, la excusa y la desesperanza. Que ante un cómo estás responde contando las cosas más feas que le hayan pasado en vez de las buenas. En resumen, termina robando la energía del otro y dejándolo exhausto.
Es muy fácil pensar que el otro puede ser el tóxico pero ¿es eso cierto? Te invito a usar un espejo y preguntarte ¿es posible que la tóxica sea yo?
Por ejemplo, en la oficina he tenido muchos conflictos con compañeros de trabajo, lo cual me ha obligado a hacer un alto en el camino y preguntarme si soy yo quien los está provocando. Es posible que yo sea una persona tóxica sin saberlo.
Me puse a la tarea de revisar mis actitudes y llegué a la conclusión que tenía una tarea por realizar. De ahí nació el experimento que te cuento en el próximo artículo.
Cinco actitudes tóxicas que debes mejorar y que impactan tu marca personal
Estas son las cinco actitudes que desde mi perspectiva si no las vences no puedes avanzar:
Actitud # 1. Ver el lado negativo a todo.
Da lo mismo que haga sol o que haga lluvia, siempre tiendes a verlo todo negro aunque esté rebosante de color.
De las cosas que te suceden a diario te quedas con lo peor y descartas las cosas buenas que aunque sean pocas, animan a continuar y a mejorar.
Powered by Vcgs-Toolbox
Cambiar [Menos] por [Más] es la clave - Retuitealo ahora . Si pones una balanza, te darás cuenta que han sucedido más cosas buenas que no tan buenas en todo el día.
Pero ¿si tengo un jefe acosador? Es cierto, ver el lado positivo en esas condiciones es complicado pero no imposible ¿será que no has puesto límites? ¿Será que te dejas vencer por chantajes?
Actitud # 2. Quejarse por todo.
Una conversación con una persona tóxica empieza siempre por cómo ha sido su mal día, como por culpa de todo el mundo menos de sí misma, las cosas van de mal en peor, por el jefe que le tocó o el negocio que no salió.
Si eres así, a estas alturas tu interlocutor debe estar pensando ¿En serio no le sucede nada bueno en todo el día? ¡No puedo creerlo!
Trata todos los días de soltar una sonrisa, y buscar entre el limbo lo mejor que te haya pasado. Verás como cambia la perspectiva.
Una buena práctica es expresar todo aquello de lo que te quejas en un diario personal. Escríbelo todo y déjalo allí. Unos días después revísalo y ponte en el lugar de una persona que te escucha. Vive la sensación de desgaste. Luego intenta cambiar en positivo todo lo que escribiste aunque te cueste un poco. Te sorprenderás de los resultados.
No seas tú quien aleje a los demás. Tu marca se resiente.
Actitud # 3. Ser conflictiva
Las personas tóxicas buscan conflicto como sea. Con las actitudes anteriores actitudes (1 y 2) tienes suficiente para armar una argumentación que derrota a cualquiera, no porque sea verdad sino por el peso de la mala energía que francamente hace que todos quieran huir antes que perder su tiempo contigo.
El problema con esta actitud es que puedes herir el corazón de personas que te aprecian y generar una imagen difícil de romper aunque cambies.
La frase más contundente que pueden decir de ti es: “Otra vez ella, qué pereza”.
El antídoto es evitar la confrontación, ponerte en los zapatos del otro y mantener la serenidad ¿Difícil? Por supuesto que si, pero es un gran reto que te ayudará a mantener relaciones sociales sanas y de calidad.
Powered by Vcgs-Toolbox
Actitud # 4. No tener humildad
La humildad permite reconocer que en muchos escenarios tenemos cuota de culpa en los resultados obtenidos. Es de humanos equivocarse, pero mucho más reconocer que estamos en un error.
Ahora, es cierto que en ocasiones la otra parte también debería aportar su granito de arena para cambiar.
¿Y si no cambia? El detalle aquí radica es que no puedes hacer nada para cambiar al otro y si para cambiar tu misma. En la medida que obres tú mejora interior, el resto mejora en sintonía.
¿Y si no? Lo único que queda es la aceptación.
Liberemos la culpa pidiendo perdón por las faltas cometidas. No cualquier perdón, sino uno que salga del corazón.
La parte que le corresponda a la otra persona es su responsabilidad. Recuerda que lo más importante es tu paz mental.
5. La comparación
Esta es la madre de todas. En el mundo hay personas que están por encima, otras por debajo y otras en iguales condiciones.
Todas esas personas son únicas e irrepetibles. - Retuitealo ahoraPor más que quieras compararte con X o Y nunca vas a encontrar satisfacción porque lo que hace a esas personas lo que son, es su autenticidad, la manera de ver la vida y sus talentos innatos.
Algunos veces sentirás que vas lento en muchas cosas y que otras parecen tan bendecidas que todo les sale rápido y perfecto. Sin embargo, lo importante es que las cosas en las que te desempeñes o emprendas las hagas bien así vayas a la velocidad del caracol. Cada quien tiene su propio ritmo para avanzar. - Retuitealo ahora
Esto le pasaba a una amiga que se encuentra emprendiendo. Ella pertenece a un grupo de emprendedores y es la que más lento va en la aplicación de todo lo que se aprende allí. Cuando analizamos su forma de ser, nos dimos cuenta que su esencia es así, ella va pausada pero segura. El margen de error es mínimo y va logrando uno a uno sus objetivos.
La tortuga apostó con la liebre cuando aparentemente ganarle era imposible. El resultado lo sabemos todos, paso a paso, llegó a la meta y ganó.
Ahora ¿qué hago?
Para vencer las actitudes tóxicas en tu vida y mejorar tu marca personal, debes.
Paso # 1. Haz instrospección
Analiza cada una de tus actitudes y ponte en el lugar de la otras personas. Luego respondeté
¿Obré bien? ¿Cómo me sentiría yo si estuviera en el otro lugar?
Es importante que seas honesta para que puedas continuar con el siguiente paso.
Paso # 2. Elige un método para mejorarlas.
En mi caso, elegí un método al que llamé “12 días y 12 propósitos”. Un experimento que realicé y terminé apenas ayer. En mi perfil privado de Facebook compartía los resultados logrados.
¿Quieres saber como es y que aprendí? En el próximo artículo te lo cuento. ¡Te lo prometo!
Tu puedes elegir ese mismo método que me funcionó o idear uno propio. Lo importante es que el que escojas se amolde a tu personalidad y te lleve a mejorar poco a poco esas actitudes que están dañando la marca personal.
Paso # 3. Vigilate constantemente
No basta con haber elegido un método, aplicarlo y ya. Debes seguir observando tus actitudes para no caer de nuevo en ellas. De eso se trata el kaizen, mejoras poco a poco y sostenibles.
Paso # 4. ¡Prémiate!
A medida que avanzas y lograr interiorizar una actitud positiva que reemplace las actitudes tóxicas que tienes, premiaté con algo que te guste. Eso motiva mucho.
Por ejemplo, cada que soy consciente que ya no me domina una actitud tóxica, me regalo un helado de chocolate o un buen libro. Es motivante.
Paso 4. Mantén lo logrado
Este es el más díficil. Vencer una actitud tóxica lleva tiempo y necesitas mucha Voluntad-Disciplina-Persistencia (VDP) para lograrlo.
¿Que pasa si recaigo? Es normal que suceda, lo importante es que tengas la mente puesta en la meta y lo sigas intentando. Cambiar no se logra de la noche a la mañana. Ve paso a paso, lenta y segura.
Conclusión
La responsabilidad sobre la percepción de tu marca personal recae sobre ti.
Lograr la coherencia es la máxima vital para tener una marca personal duradera y acorde con tus objetivos de corto, mediano y largo plazo.
Powered by Vcgs-Toolbox
¿Y tú? ¿Ya hiciste el balance de tus actitudes tóxicas? ¿Se te ocurren otras que no mencioné?
Si te ha gustado este artículo, por favor comparte en tus redes sociales. No olvides dejar tu comentario.
[…] las actitudes tóxicas son una tarea permanente. Hay actitudes muy arraigadas en el subconsciente que requieren mucha […]
Citar Comentario