Durante entrevistas que he tenido con madres profesionales que quieren emprender, me he dado cuenta que muchas no avanzan porque siempre tienen algo más importante que hacer antes.
Ante la pregunta ¿realmente quieres emprender? Contestan: —¡Obvio!
Si es tan obvio porque procrastinan.
Hay que tener en cuenta que todas tenemos un ritmo distinto, una forma de hacer las cosas diferente pero no lo podemos poner de excusa para postergar lo sueños.
Recuerdo cuando recién empecé el blog. Al principio por el entusiasmo yo quería escribir todos los días pero no estaba preparada, entonces lo hacía cada tres días, luego pase a cada cinco y finalmente, me quedé en cada semana.
Hubo momentos en donde deje pasar el día y estaba cayendo en el abandono del proyecto.
“Es que hoy tengo mucho sueño”, “es que hoy llegué cansada”, “es que tengo que jugar con mis hija”, es que…
¿Que me permitió no abandonar el blog?
Que formo parte de un grupo de emprendedores que se apoyan y recuerdan que está construyendo sus sueños. Reconozco que el grupo me ayudó muchísimo. Sin embargo, ellos nada hubiesen podido hacer si yo continuo con la procrastinación.
5 claves para dejar de procrastinar
1. Reconocer que estás procrastinando
El principio para atacar una falencia de raíz es reconocer que la tienes. De lo contrario. difícilmente te vas a poner manos a la obra.
Si cargas la culpa a los demás, a tu trabajo, familia o cualquier otra cosa, no estás haciendo nada. Es muy fácil transferir responsabilidades antes que asumirlas.
Ahora. no basta con reconocerlo, toma conciencia de las razones por las cuales lo haces. Hazte preguntas como: ¿por qué no lo hago ya mismo? ¿qué me desagrada? ¿quiero hacerlo de veras?
Es un pequeño ejercicio de autoconocimiento que te ayuda a detectar las razones por las cuales procrastinas.
Powered by Vcgs-Toolbox
2. Elegir una actividad a la vez para cumplir
Como emprendedoras tenemos miles de cosas por hacer, pero humanamente no podemos hacerlas todas al mismo tiempo.
Así que prioriza, ponte plazos y cúmplelos. Empieza con poco. No importa que vayas al ritmo del caracol.
Por cada logro alcanzado, aumenta el nivel de exigencia.
Una herramienta muy útil para aplicar esta clave es la brújula de la estrategia personal. Esta te ayuda a priorizar y poner el foco en lo importante sin dejar de lado las trivialidades propias de la vida que también requieren tu atención.
Powered by Vcgs-Toolbox
3. Crea hábitos
El crear hábitos que se contrapongan a la procrastinación, te ayudan a avanzar.
Una amiga quería encontrar el espacio para iniciar su emprendimiento. Todos los días se prometía que dedicaría dos horas para estructurarlo. Llegado el momento, tenía muchas cosas que hacer y no empezaba. Al final de la semana, se sentía frustrada porque no había logrado invertir tiempo en la construcción de sus sueños. Finalmente, se convenció que la vida era injusta con ella y no había nada que hacer.
El día tiene 24 horas suficientes para hacer lo rutinario y separar un par de horas para empezar.
¿Cual era el problema de mi amiga? 1. No le daba la debida importancia a las horas que había separado. 2. Se dejaba vencer por la procrastinación.
El problema no era la vida injusta. El problema era ella misma.
Puedo decir por experiencia propia que siempre hay espacio para todo. Si no fuera así, este blog habría muerto hacer rato. Me comprometí a escribir semanalmente y lo hago.
Una manera de crear el hábito que te ayude a vencer la procrastinación con tu emprendimiento, es comprometerte por 30 días a separar 30 minutos para dedicarte a él. Es poco tiempo pero es más fácil empezar con 30 minutos que con dos horas de una vez.
Cuando logras vencer la barrera de los 30 días, ya puedes agregar otros 30 minutos por 30 días y sumarás una hora de dedicación.
Yo creo en los propósitos. Por ejemplo, quería mejorar varias actitudes tóxicas que tenía y me propuse realizar un experimento por 12 días aplicando 12 actitudes positivas para ser más consciente de como me estaba comportando y como estaba dañando mis relaciones sociales.
Hoy puedo decir que esos 12 días crearon un cambio permanente en mí. Aunque mis actitudes no han desaparecido del todo, se han minimizado porque soy consciente de ellas y actúo antes que se ejecuten.
Con base en el autoconocimiento que aplicaste en la clave No. 1, analiza que hábitos puedes implementar para avanzar. Nadie mejor que tú para hacerlo.
Powered by Vcgs-Toolbox
4. Monitorea tu avance
Ningún propósito puede quedarse sin medición. Es la única manera que puedes valorar que tanto están alcanzando la meta que te has propuesto.
Para eso puedes crearte una bitácora o un diario en el cual escribas si lograste el propósito para ese día, las lecciones aprendidas y lo que debes ajustar.
Esto te permitirá estar más consciente.
Steven tenía problemas con sus compañeros de trabajo. Todos los días discutía con ellos. Su jefe le había llamado la atención en varias ocasiones.
Cuando conversamos al respecto, noté que transfería la responsabilidad a los otros. Los demás querían hacerle la vida imposible, los demás esto y lo otro. Entonces le dije que si había contemplado que estaba recibiendo lo que estaba dando. Se quedó pensativo.
Le expliqué que el mundo es un reflejo de lo que damos. Si dejará fluir y dejará de juzgar, era posible que las cosas cambiaran. El ambiente insoportable lo podría estar creando él mismo. Así que le propuse que en todo lo que sucediera en su trabajo, viera el lado positivo, sonriera todos los días y tratará de ponerse en el lugar de sus compañeros. Debía empezar por una conducta a la vez.
No volvimos a hablar del tema. Hace poco me contó que las cosas en su trabajo habían mejorado, ya no discutía con sus compañeros y que ellos lo habían notado más amable y muy sonriente. También me dijo que usaba el monitoreo diario para ser consciente de sus avances y del impacto logrado. Adicionalmente, él mismo se proponía mejoras con base a las lecciones aprendidas de cada día.
Sus relaciones sociales mejoraron sustancialmente, algo que requería para avanzar en su emprendimiento como escritor.
Powered by Vcgs-Toolbox
5. ¡Premiate!
Implementa las recompensas por cada día que le ganes a la procrastinación. Premiarse es una herramienta motivadora para continuar.
No me canso de repetir que el premio es necesario como parte del cierre del ciclo. Los seres humanos necesitamos automotivarnos de alguna manera. Es parte de nuestra naturaleza.
Evita esperar que las recompensas vengan de afuera. La primera persona que debe felicitarte, eres tu misma.
No te premies por anticipado. Si no has cumplido, no te engañes.
Apunte final
Todos tenemos esa tediosa tendencia a dejar todo para después, más cuando se trata de nuestros sueños. Una tendencia que sino paramos a tiempo, se convertirá en nuestro dolor de cabeza en los años dorados cuando ya no podemos devolver el tiempo y nos pesan las cosas dejadas de hacer.
Powered by Vcgs-Toolbox
Excelente artículo. Muy motivador y realista. el gran problema de la procrastinación se basa en nuestra falta de iniciativa, de no tener un propósito claro o de no creer en nosotros mismos. Me encantaron tus consejos. Un abrazo 🙂
Citar Comentario
Hola Fede:
¡Claro amigo! La falta de iniciativa es el principal problema. A veces se tiene claro el propósito pero nos dejamos dispersar por cosas que no le apuntan a lo que queremos lograr.
Gracias por comentar. Un abrazo.
Saludos
Maryory Valdés
Citar Comentario